¡¡Gentuza!!
Guindos dice que el PP le acosó por denunciar las 'tarjetas black'
¡¡JA JA JA!!
¡¡De guindos`¡¡CRACH!! -- Opus Dei!!
La actual situación de tensión que vive Luis de Guindos con compañeros de Gobierno o dirigentes del Partido Popular tras la designación de José Manuel Soria para el Banco Mundial no es nueva, según destapa él mismo en su libro España amenazada, que será presentado la semana que viene y al que ha tenido ya acceso EL MUNDO.
El ministro de Economía en funciones relata en el libro el peligro de rescate que vivió España en 2012, pero también desvela, entre otras situaciones tensas de la legislatura, que se sintió acosado hace año y medio, cuando remitió a la Fiscalía el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid que afectaban a, entre otros, a personalidades del Partido Popular, encabezadas por Rodrigo Rato. «Digamos que las balas me silbaban muy cerca.
Alguna inquietud y situación tensa tuve en aquellos días, pero mi seguridad era que contaba con el respaldo del presidente del Gobierno», escribe en este relato de memorias sobre su gestión en el Ministerio desde que fue nombrado en diciembre de 2011 por Mariano Rajoy.
En julio de 2012 dijo en Berlín que España solo tenía dinero para aguantar un mes
El ministro de Economía en funciones asegura que en aquellas semanas «hubo un ruido político enorme». No da nombres, pero da a entender que había miembros del PP en contra de destapar el escándalo.
Él se reivindica: «Las decisiones judiciales posteriores muestran que más arriesgado habría sido actuar de otra manera». El propio Rajoy formaliza su apoyo a Guindos al prestarse a presentar el libro la próxima semana.
Rajoy firma el prólogo de España amenazada y elogia «el coraje de Luis de Guindos y del resto de sus compañeros en el Gobierno en aquellos momentos tan duros» en alusión al riesgo de rescate, pero no menciona el caso de las tarjetas black.«Nunca tuve un dilema moral al respecto. ja ja ja
En cuanto me informaron del caso, mi respuesta fue que se ordenara la devolución de los importes y que se procediera según concluyeran los servicios jurídicos del Frob que debía hacerse», relata Luis de Guindos sobre las tarjetas.
Confirma que fue informado del caso por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, «a mediados de 2014».
El escándalo trascendió en octubre de aquel año, cuando tomó sus primeras iniciativas la Fiscalía Anticorrupción tras recibir la denuncia del Frob, dependiente del Ministerio de Economía.
De Guindos dedica gran parte de su libro al llamado caso Bankia.
Desvela que Rato, apenas horas después de presentar su dimisión al presidente del Gobierno el 7 de mayo de 2012, se arrepintió e intentó, como mínimo, frenarla y aplazarla, pero que fue el propio ministro de Economía el que le instó a acelerar su marcha. «Al día siguiente de presentar su dimisión al presidente Rajoy,
Rato me llamó por la mañana para hacerme una nueva propuesta. Me explicó que había pensado en aplazar su renuncia hasta la junta de accionistas de Bankia que debía celebrarse un mes después».
La nueva propuesta de Rato consistía en seguir él de presidente y «nombrar de inmediato a Goirigolzarri vicepresidente y consejero delegado para que después pasara a ser su sustituto». El ministro asegura que «no daba crédito» y se negó. «Le pedí que convocase al día siguiente al consejo de administración para dimitir sin más regates».
¡¡Simplemente gentuza!!
Destapa que Rato amagó con seguir en Bankia tras presentar su dimisión a Rajoy
Rato intentó en aquellos primeros meses de gobierno del PP explotar que había sido jefe en el pasado de Guindos. «Durante aquellos primeros meses de 2012 Rato vino a verme al despacho unas quince veces, la mitad de ellas solo».
Confirma que le planteó fusionar Bankia con la Caixa formando un nuevo banco que él presidiría tras jubilarse Isidro Fainé. «La operación se descartó por motivos que no se han terminado de aclarar», dice el ministro, pero señala que habría sido otro error, porque habría «agrandado el problema».
Describe así la evolución de su ex jefe. «A medida que se producían los acontecimientos, él mismo se dio cuenta de que no podía presidir una entidad nacionalizada por un Gobierno del PP. No tenía un pase.
Esa fue la verdadera razón de que presentara la dimisión curiosamente a Rajoy, en lugar de hacerlo ante el Banco de España, como hubiera sido lo procedente (...) pero Rato no era un banquero al uso, seguía siendo un político y como tal se comportó en aquellos días (...) Tardó tiempo en darse cuenta de que debía profesionalizar la gestión de la entidad».
El autor del libro muestra sorpresa con que este plan de Rato de continuar en el cargo tuviera el respaldo del entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. «El grado de implicación de Fernández Ordóñez, tanto en la fusión de las siete cajas como en la salida a Bolsa de Bankia, quizá le impidió ver con claridad el problema al que nos enfrentábamos». ja ja ja
Ordóñez, por su parte, ha sido muy crítico con la gestión de Guindos en aquellos días, por provocar una tormenta en los mercados con Bankia.
El ministro no hace autocrítica y se reivindica: «Si hubiéramos seguido mareando la perdiz, si no hubiéramos actuado con rapidez, España habría sido rescatada».
Se refiere al rescate total, no al bancario que, según él, fue necesario ante las fuertes necesidades de inyección de capital en la banca española en un momento de tormenta en los mercados en los que el Tesoro no podía captar más dinero para eso.
No pueden irse "de rositas"
El ministro de Economía sitúa los días más difíciles de la historia reciente de España a finales de julio de 2012. «Los días 24 y 25 de julio fueron los momentos más críticos. Fue cuando más cerca estuvimos de pedir el rescate (...)
Expliqué a Schauble que España estaba en una situación límite, que el Tesoro español sólo podía aguantar un mes, es decir, se quedaba sin fondos para poder pagar las pensiones, las prestaciones por desempleo o los sueldos de los funcionarios por poner sólo unos ejemplos.
El debate sobre si Grecia debía continuar en el euro nos estaba matando». Una de las fórmulas que se planteó en aquel año, según desvela, es «un rescate light del Fondo Monetario Internacional», algo que nunca trascendió.
Revela que Rajoy barajó pedir 'un rescate light' al FMI, pero «se descartó»
No conllevaba financiación, sino un respaldo del FMI ante los mercados, «una especie de sello de calidad a nuestros medidas» para que los inversores confiaran en España.
Consistiría en que el Gobierno acordara con el FMI nuevas medidas contra el déficit o «para completar el mercado laboral», pero al final se descartó, pese al apoyo del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble. con tu dnero y el mio
«El presidente de la Comisión, Durao Barroso, llamó a Rajoy para mostrarle su oposición, creo que por un problema de rivalidades».
En el prólogo, Rajoy califica el libro de «la historia que faltaba por escribir de lo que nos jugamos aquel año, la historia de cómo evitamos el rescate».
Aunque también hace un recordatorio: «Fue la Presidencia del Gobierno quien asumió directamente la gestión económica a través de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos». ja ja ja
Jiménez Latorre y tres sobrinas "colocadas"
por luis de guindos --
"Faltan decenas de agraciados" continuará...
esmarconi@hotmail.es
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