jueves, 9 de abril de 2015

ESPAÑA: florentino perez gana - los ciudadanos de Viladecans pierden - para varias generaciones - El alcalde socialista un tal carles ruiz ha hecho de "palanganero" del ladrillero mayor del reino - Es sabido que en España - empresarios poquitos - estraperlistas "toitos" - Que asco --- Tenemos mas ladrones en las Instituciones que en todas las carceles juntas ---


Purificación González ha escrito esta pieza que por su interes reproduzco integramente
Florentino Perez, además de Presidente del Real Madrid es un empresario de éxito, sobre todo en Catalunya, mal que le pese a los miles de culés que no entienden cómo es posible que un hombre que gana tanto dinero en esta tierra les niegue a continuación el Bernabéu para jugar una final de la Copa del Rey. Pero es que Pérez es un bipolar de pata negra en sus relaciones con los demás, muy cercano con los que le guardan culto, y un auténtico depredador en el mundo de los negocios y también con quienes le ofrecen algún tipo de resistencia.
Y si hay un municipio que ha caído en sus redes ese es Viladecans, donde su alcalde el socialista, Carlos Ruiz, ha actuado como verdadero mayordomo de los intereses del constructor, a la vista de alguna de las historias que en sucesivos capítulos nos disponemos a contarles, el primero de los cuales abarca el misterioso “baile de cifras” que se ha manejado en torno a la construcción del llamado Complejo Deportivo de la Torre Roja, que si no ocurre un “milagro”, van a tener que pagar los viladecanenses durante un par de generaciones, por lo menos. Un auténtico escándalo.

Pero vayamos a los datos. El Ayuntamiento de Viladecans ha adjudicado en los últimos tiempos jugosos contratos a una única empresa en el municipio, URBASER cuya matriz inicial es ACS SERVICIOS y CONCESIONES SL , que a su vez, tiene como empresa gestora a ACS, ACTIVIDADES DE CONSTRUCCION Y SERVICIOS, SA y cuyo presidente es Florentino Pérez.

URBASER entre otras adjudicaciones municipales, ha conseguido en Viladecans hacerse con la jugosa construcción y explotación del nuevo “megacomplejo deportivo” de Torre Roja en un interminable baile de cifras sobre el coste final de cuatro años de sucesivos plenos municipales.

Pero toda esta historia tiene un principio y este comienza con una ventada que rompe una de las cristaleras de la antigua piscina municipal de la Torre Roja, y que desde entonces dejó sin servicio a todos sus usuarios. Parece ser que a este incidente se unió el hecho de que se daban “presuntas filtraciones” en la piscina principal que según el consistorio de Viladecans hacía más viable la reconstrucción de la instalación, que la reparación de la misma.

Por ello, en el pleno del 27 de noviembre del 2006 se aprobó un contrato administrativo de consultoría y asistencia sobre el “estudio de seguridad y salud y la dirección de obras del complejo deportivo Torre Roja de Viladecans a la empresa, Brullet i Associats Sl”. Quién presentó casi dos años después el 23 de julio de 2008 su estudio para la ejecución de ese nuevo “edificio polideportivo y piscinas municipales “.
Un proyecto de arquitectura abjudicado a una empresa señalada por la Sindicatura de Cuentas en 2010

Brullet i Associats Sl, una empresa de arquitectura, que el 1 de marzo del 2010, cambió su denominación social, tras el escándalo que se desató el 2 de febrero de 2010, por su participación como Brullet Pineda Arquitectos en el proyecto de construcción del Hospital Moises Broggi, centro de referencia del Baix Llobregat. En aquella ocasión la Sindicatura de Cuentas denunció irregularidades generalizas en la obra, que costó 15 millones de euros más de los previstos. Vayan tomando nota y no pierdan detalle alguno, porque esto les interesa y mucho.

La Sindicatura de Cuentas denunció en su informe, entre otras cosas, y como consta en las páginas 52-53 del mismo, que el proyecto ejecutivo del centro fue encargado -y pagado- dos veces al mismo estudio de arquitectos- Brullet Pineda Arquitectos- y que no había constancia de que la primera vez se recibiera ningún documento. Es decir, que el proyecto ejecutivo fue encargado dos veces.

La primera, por importe de 665.000 euros, al despacho Brullet Pineda Arquitectos, que "se hizo sin seguir los procedimientos establecidos en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas", según la Sindicatura y que pese a que debía entregarse el 15 de febrero de 2005, "no se ha facilitado la documentación que justifique el cumplimiento contractual". Aunque lo que si quedó constancia para la Sindicatura que dos años más tarde, en enero de 2007, se adjudicó al mismo despacho, también "sin ningún proceso de contratación", otro contrato de proyecto ejecutivo para el mismo hospital, esta vez por valor de 1,2 millones de euros. Una redacción de este segundo proyecto que implicó un retraso de ocho meses y, pese a que el contrato lo permitía, no se penalizó a los arquitectos.

Además el contrato inicial para la construcción del Hospital, firmado en 2005, superaba en 7,4 millones el importe del precio de adjudicación, algo que la Sindicatura denunció por incumplir la ley de contratos públicos. Una cifra a la que se sumó otro desvío injustificado. Posteriormente el 21 de diciembre de 2006, la empresa pública que promovió el hospital firmó un nuevo contrato en el que se volvió a modificar el precio del anterior en 6,9 millones de euros y que la Sindicatura afirmó no estaba justificado porque "no se correspondía con un incremento de la superficie construida". Y apenas dos meses después, en febrero de 2007, se firmó un tercer contrato en el que se suprimieron partidas de construcción de obra para incorporar el importe de la redacción de un nuevo proyecto ejecutivo por valor de 1,2 millones y honorarios de dirección de obra por 68.000 euros. ¡Casi nada!

¿Se repitirá la historia del Hospital Broggi en Viladecans?

Pero volviendo al proyecto del polideportivo de Viladecans. En este proyecto inicial redactado por Brullet i Associats Sl se contemplaba un edificio con dos zonas diferenciadas: por un lado la correspondiente a la zona polideportiva que incluia la zona de piscinas, salas de fitnesss y espacios de uso común, y por otra, construir 73 plazas de aparcamientos de coches, además de una zona de instalaciones y locales destinados a equipamientos.

Se preveía entonces que la realización de tales espacios se haría sobre una superficie máxima de 17.843.80 m2 que se acometería en dos fases. En la primera se procedería al derribo del edificio existente y en la segunda se ejecutarían las obras de construcción del nuevo centro deportivo y de sus nuevas “piscinas municipales”.

Todo este proyecto se presupuestó inicialmente en 22.500.046 euros (incluido el iva). Una cifra que llama poderosamente la atencíon porque fue de la que se partió, sin que se llegue a constatar durante 4 años, cual hubiera sido el precio de reparación de las deficiencias del antiguo polideportivo. Algo que a día de hoy sigue siendo “un secreto de estado municipal”.

Misterio que se une a que el actual proyecto, casi en fase de finalización, vaya a costar casi el doble llegando incluso a alcanzar un precio de 60 millones de euros, a lo largo de 4 años. Sí han leído bien, se llegó a preever que este equipamiento municipal tendría un coste final de 60 millones de euros. ¿Pero a santo de qué? ¿Acaso las paredes se recubriran de oro como en el Antiguo Egipto?.

Dios los cria y los billetes de 500 euros les "arrejunta"


Angel Velazquez
esmarconi@hotmail.es

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