¡¡Joder que tropa!!
Francisco González no pasa por su mejor momento, el BBVA tampoco. El que fuera todopoderoso banquero y líder del segundo banco español ve como Bankia les adelanta por la izquierda liderada por José Ignacio Goirigolzarri, el ejecutivo al que frenó su progresión en el banco bilbaíno. De hecho, muchas cosas han cambiado desde que Goiri se marchase a Bankia en 2012 y curiosamente las dos entidades han emprendido caminos opuestos: la heredera de Caja Madrid no hace más que crecer y el BBVA no para de perder.
¡¡Gentuza!!
Y no lo digo yo. Este análisis es recurrente en todas las conversaciones de los analistas de bancos de inversión y expertos en Banca, que ven como el BBVA se hunde de la mano de un Francisco González, un directivo que hace años debería haber dado un paso al costado en la gestión del banco. Estos mismos analistas culpan a González y a sus decisiones de hundir la reputación y la gestión del banco. La mayoría de ellos piden su salida como la única manera de que se encarrile el futuro del banco.
Hace pocos días conocíamos que González había cobrado en efectivo unos 2,7 millones de euros del BBVA, una cifra que no se explica en el contexto de caída del 34% del beneficio en este mismo periodo. Del mismo modo, los rumores de un ERE en el banco, que no son atajados por González y su equipo de Comunicación, tampoco ayudan a calmar los ánimos en una entidad que corre el serio riesgo de perder el segundo lugar estratégico en el mercado español. De hecho, los beneficios de 2015 ya le situaron en el quinto lugar después de Bankia, Santander, Caixabank y Bankinter.
En el sector se considera que la gestión de Francisco González es caduca, antigua y que lastra la imagen del banco. Los negocios en España no van bien y la aventura turca (un empeño personal de González) ha sido un fracaso. Tampoco ayuda la gestión de su consejero delegado Carlos Torres ya que según todos coinciden no tiene libertad para actuar ni para decidir. Ello porque González maneja con puño de hierro todas las áreas y departamentos del BBVA. Precisamente este excesivo personalismo y obsesión por no delegar impulsó a su anterior consejero José Ignacio Goirigolzarri a abandonar el BBVA y fichar por Bankia.
Los analistas coinciden: el BBVA sería "otro" sin francisco gonzalez
Y desde mayo de 2012 se han notado los cambios. Bankia ha pasado de ser una entidad desahuciada a convertirse en uno de los bancos más pujantes en la actualidad, con niveles de solvencia envidiables y una Comunicación clara, transparente y eficaz liderada por Amalia Blanco. Todo lo contrario que el BBVA con un Paul G. Tobin que solo sigue las directrices de González y que centra sus mensajes solamente en los mercados y no en las personas.
Los analistas coinciden en señalar que el presente del BBVA sería otro si es que González hubiese abdicado para permitir que Goirigolzarri tomara definitivamente las riendas del banco como estaba previsto inicialmente. Pero por el contrario, González se negó a dar un paso al costado y ahora ve como Goiri triunfa con Bankia y él se hunde con el BBVA. El tiempo se agota y en una enésima huida hacia adelante González reestructuraba hace unas semanas su equipo directivo, pero siempre asegurándose el cargo de mayor responsabilidad. Desde luego que ese no es el camino.
¡¡Mas gentuza!!
Angel Velazquez
esmarconi@hotmail.es
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