'La Gaceta' acusa a Rouco y a los jefes de la Conferencia Episcopal de maniobrar para hundir Intereconomía.
Afirman que el cardenal y sus obispos adictos están usando el dinero del 'cepillo' de la Iglesia para hinchar 13TV.
La verdad, es que hoy me sigo preguntando, ¿cuanto dinero negro maneja la iglesia del "rouco"?.
En la Catedral de Santiago de Compostela, un chapuzas trincó un millón y medio de euros en un año. Ni dios se enteró del "enfoscao". Espero que montoro y asociados, me lo cuenten algun dia. ja ja ja
Periodista Digital tiene algunas respuestas. La Gaceta penas.
Se acabaron las pamplinas, las medias palabras, las insinuaciones sutiles y los pellizcos de monja. El fichaje, a golpe de talonario, de Antonio Jiménez, quien deja de hacer 'El Gato al Agua' en Intereconomía TV para presentar y dirigir la tertulia nocturna en 13TV, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Este 26 de enero de 2013, sin tapujos y a toda página, el grupo de comunicación que impulsa y preside Julio Ariza les dice en voz alta al cardenal Rouco Varela y a sus obispos más adictos, lo que lleva meses susurrando en privado.
Usando nuestras propias palabras y resumiendo, el mensaje que se mandan a la Conferencia Episcopal desde la muy católica Intereconomñia es el siguiente:
"Están ustedes usando el dinero que los feligreses católicos entregan a la Iglesia, para sabotear al Grupo Intereconomía y el cepillo no se puede ni debe usar para esas cosas. Tampoco para alimentar a fondo perdido una cadena como 13TV". La carta a los lectores' va firmada por el siempre reposado y sensato Rafael Miner, quien dirigió el semanario religioso 'Alba', fue responsable de comunicación del grupo y ahora conduce el programa ‘A Fondo' en Radio Inter.
El título es casi neutro -"Intereconomía y la Conferencia Episcopal"- y el tono es pausado, pero el contenido y lo que se relata es un auténtico bombazo.
Lean, juzguen y si tienen ganas, opinen:
La actitud de la cúpula máxima de la Jerarquía de la Iglesia católica en España con el fin de poner palos en la rueda de Intereconomía y sus medios viene de lejos, y es del todo inexplicable.
Pienso que no está de más una breve reflexión, a título exclusivamente personal, sobre el fichaje de Antonio Jiménez por la cadena de TV de COPE porque en mi opinión, el grupo participado mayoritariamente por la Conferencia Episcopal Española y el Arzobispado de Madrid tiene un problema:
"Su beligerante y agresiva actitud a la hora de intentar adquirir protagonismo y audiencia en el mercado a cualquier precio".
Esto, que en otra empresa podría ser un activo, no se entiende por numerosas personas en una cadena cuyo fin principal se supone que es la evangelización, dar luz a las mentes.
Entre los antecedentes de esta estrategia conviene recordar el agresivo fichaje de numerosos profesionales del programa estrella de Deportes de la SER, que molestó en los ámbitos de Prisa.
Hace unas semanas se hacía público el acuerdo de COPE con Vocento para alquilar los postes de ABC Punto Radio.
La acción se traducirá en un ERE de extinción para la plantilla, y ABC Punto Radio perfila su oferta definitiva para los más de 130 empleados incluidos en el ERE de la emisora.
Por lo que se refiere al Grupo Intereconomía, del que he sido director de Comunicación más de dos años, la actitud de la cúpula máxima de la Jerarquía de la Iglesia católica en España con el fin de poner palos en la rueda de Intereconomía y sus medios viene de lejos, y es del todo inexplicable.
Es inexplicable, entre otras razones, por el aprecio que me han manifestado personalmente -durante los años que dirigí el semanario ALBA y también después- numerosos obispos y prelados españoles, la inmensa mayoría, por la defensa argumentada que realizan los medios de Intereconomía de la dignidad innata e inviolable de cada persona humana y de las raíces cristianas de la civilización.
¿Qué pasa entonces entre Intereconomía y la Conferencia Episcopal Española, accionista mayoritaria de COPE y su TV, que ha puesto desde junio de 2010 en manos del gerente de la propia Conferencia Episcopal, Fernando Giménez?
Una explicación puede estar en el carácter independiente de Intereconomía, que refleja su ideario. Una independencia que parece molestar.
Dice nuestro ideario:
"El Grupo es independiente de todo partido político, confesión e institución religiosa, y de cualquier organización de poder ideológico, económico o social. El sentido de esta independencia es el servicio al derecho de información de sus lectores, oyentes y televidentes por encima de cualquier servidumbre".
Una anécdota muestra en ocasiones la verdad más que un discurso. La reflejo tal como la contaron. Cuando iba a lanzarse al mercado el semanario familiar ALBA -dirigía yo entonces la revista ÉPOCA-, dos o tres personas visitaron al cardenal de Madrid para explicarle con deferencia la salida de la publicación.
El cardenal dijo aproximadamente esta idea: ¿para qué sacar otra cosa si ya tenemos Alfa y Omega? Se trata, ya saben, del semanario religioso que distribuye ABC y que edita una Fundación del Arzobispado de Madrid.
El comentario me parece sintomático, y refleja una filosofía que en lugar de alentar iniciativas y proyectos en la sociedad da la impresión de cercenarlos.
Esta observación puede molestar, y por eso preciso: rezo a diario por mi obispo, sus auxiliares y sus colaboradores, pero un cristiano debe aprender a distinguir entre las cuestiones de fe y moral, y aquellas otras de tipo empresarial (e incluso político) que pertenecen a la libre discusión de los hombres.
Volvemos al comienzo del artículo. La estrategia de COPE y su cadena es muy discutible en cualquier empresa, y especialmente en una que es propiedad de la jerarquía de la Iglesia.
Más aún cuando su presidente dijo hace unos días que están abiertos a nuevos "compañeros de viaje", porque es "tiempo de sumar".
Intereconomía continuará sumando con Javier Algarra al frente de El Gato al Agua, cuyo estreno fue un éxito el jueves, por cierto.
Respecto a decisiones de alto nivel, no he charlado ni un minuto con directivos de mi empresa. El trabajo intenso en el empeño por hacer un buen periodismo nos ocupa al cien por cien.
NOTA de PD.- La reordenación de canales que prepara el Ministerio de Industria con el fin de liberar el dividendo digital es vista por algunos medios como una oportunidad para subirse al carro de la TDT.
Al punto que la Conferencia Episcopal ya ha trasladado al Gobierno su interés en contar con un canal propio a nivel nacional que de cobijo a 13 TV, desde hace un año su principal apuesta televisiva.
La cadena emite actualmente en régimen de arrendamiento en una de las cuatro frecuencias asignadas en su día a Veo TV, el proyecto de Unidad Editorial, empresa editora del diario El Mundo.
A favor de los argumentos de los obispos, pero también y de forma más destacada de Intereconomia, está el hecho de que que los grupos mediáticos que recibieron del Gobierno Aznar el preciado múltiplex, allá por el año 2000, han fracasado por ahora en sus proyectos audiovisuales y se limitan a comercializar canales.
Por ejemplo, Vocento (que controla Net TV) tiene alquilados los suyos a MTV y Paramount, éste último como reemplazo de la fallida apuesta corporativa La 10. El tercer y cuarto canal lo explotan Disney e Intereconomía, respectivamente, a la sazón sus socios en el múltiplex.
En el caso de Unidad Editorial (Veo TV), sus cuatro frecuencias están en manos de AXN, la propia 13TV, Marca TV -cuya gestión sí comparte la editora de El Mundo- y Discovery Channel que presta ventanas a Veo 7, la verdadera apuesta –también fallida- de la compañía propietaria.
O estás con la casta, religioso-politico-fecal o te mueres de asco. ¿Verdad rouco?.
Angel Velazquez
esmarconi@hotmail.es
El título es casi neutro -"Intereconomía y la Conferencia Episcopal"- y el tono es pausado, pero el contenido y lo que se relata es un auténtico bombazo.
Lean, juzguen y si tienen ganas, opinen:
El comentario me parece sintomático, y refleja una filosofía que en lugar de alentar iniciativas y proyectos en la sociedad da la impresión de cercenarlos.
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